sábado, 12 de julio de 2014

Yo soy una #celiacaviajera, ¿y tú?



Ser celíaco no es un impedimento para viajar, pero siempre hay que tener cuidado cuando uno sale fuera de casa, porque un desafortunado incidente en cualquier restaurante puede amargarnos las vacaciones y hacer que no podamos salir del hotel  L

Mi consejo siempre es el mismo, preparar el viaje y no fiarse ciegamente de algunas webs desactualizadas o de listas que en ocasiones contienen restaurantes que ya han cerrado, han cambiado de dueño (y el nuevo no sabe de qué le estás hablando) o incluso otros con direcciones incorrectas. Hay que llamar a los hoteles y restaurantes con antelación, y si es posible tener respuesta por escrito en el caso de hoteles (por si hay que presentar una reclamación).

Con una buena planificación, podremos disfrutar de las vacaciones como los demás J no es bueno que  cojamos miedo a comer fuera de casa!! No os desaniméis, pedid consejo a otros celíacos, porque nadie como otro celíaco para contarte dónde a uno le tratan bien J

Y, por supuesto, tener siempre de mano la lista de supermercados con productos aptos para nosotros donde poder comprar nuestros desayunos, para no tener que llevarlos de casa. Y sino… ya sabéis lo que dice nuestro amigo Paco...



4 comentarios:

  1. A mi todavía me da miedo comer fuera de casa...llevo ya 1 año con la celiaquía y algún disgusto por contaminación cruzada las pocas veces que he comido fuera. He de añadir que mi otra enfermedad no me deja moverme mucho, así que mi experiencia es muy limitada en estos momentos.

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    1. Ay María José... Creo que, por desgracia, aún tendrá que pasar tiempo para que podamos comer tranquilos fuera de casa en más sitios.
      Donde yo vivo la oferta es limitadísima, y es triste ver que que en muchos sitios te "envenenan" :(
      Yo te animo a que, cuando la salud te lo permita, te animes a buscar algún sitio seguro donde poder comer algún plato delicioso que te haga recuperar las ganas de comer fuera.
      Un besote :)

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  2. m fui de vacaciones y me llevé galletas y pan tostado en el bolso (mochila) para por si aca... y MENOS MAL! porque a la hora de desayunar no encontraba nada apetecible para mi... o podía desfallecer con un café en el cuerpo... así que... ya he aprendido una lección mi bolso siempre lleno de comida que el por si acaso es una realidad como un templo.

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    1. Esa es la triste realidad, que la mayor parte de los sitios no están preparados para atendernos :(
      Pero no por eso vamos a dejar de salir de casa siempre que podamos!!
      Con la mochila llena... por si acaso ;)

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