sábado, 24 de octubre de 2020

Galletas de mantequilla sin gluten y sin azúcar

 



Os traigo una receta muy sencilla, ideal para preparar con niños.

 

Estas galletas son sin azúcar, pero si queréis hacerlas con él, tenéis la receta publicada desde hace años en el blog: Galletas de mantequilla.

 

Como siempre, recordad que todos los ingredientes deben ser sin gluten ni trazas. Es importante también que tengáis cuidado con la contaminación cruzada, si cocináis con y sin gluten en casa.

Os dejo algunos trucos y consejos en la receta, basados en las experiencias que he tenido al prepararlas.

  

Ingredientes:

175 gr de harina de arroz integral (si no tenéis integral, pues normal)

75 gr de almidón de maíz

180 gr de mantequilla

Una pizca de sal

20 gr de sucralosa en polvo (o el edulcorante que uséis)

1 huevo

Harina de arroz para la mesa

 

Preparación:

En esta receta es preferible usar una mantequilla que sea buena, las galletas tendrán mejor sabor. Sobre todo, teniendo en cuenta que no vamos a usar ningún tipo de aromatizante para hacerlas.

La mantequilla tiene que estar a temperatura ambiente, para que podamos trabajar con ella.

Truco si os habéis olvidado de sacar la mantequilla de la nevera: podéis ablandarla en el microondas, pero ¡¡¡ojo!!! no la derritáis. Poner la función de descongelación (si vuestro micro la tiene), y no le saquéis el ojo de encima. La metéis unos segundos en el micro y la vais comprobando.

Yo no uso amasadora para hacerlas, pero es una opción. 

Ponemos en un bol todos los ingredientes y con ayuda de una cuchara o una espátula, vamos removiendo hasta que veamos que están todos integrados. Entonces empezamos a amasar, sin sacar la masa del recipiente todavía. Os dejo dos fotos del proceso, para que veáis como os tiene que quedar:

 




Espolvoreamos un poco de harina de arroz en la superficie de trabajo y amasamos un poco, hasta que la masa no se pegue a las manos. Podéis ir añadiendo un poco de harina si veis que hace falta (porque la masa esté muy pegajosa).

 


Si la masa ha quedado muy seca (no debería), porque habéis usado otra harina y está inmanejable, añadidle un poco de agua y vais probando.

Una vez que tengamos nuestra masa lista (en muy pocos minutos estará), la envolvemos en un film transparente y la metemos en la nevera una media hora.

 


Cuando pase este tiempo, precalentamos el horno a 180º. Sacamos la masa de la nevera y la estiramos entre dos hojas de papel de hornear, para que no se pegue al rodillo. La dejamos con un grosor de un centímetro, más o menos.

 



 Las cortamos con la forma que queramos, si no tenéis cortadores de galletas (mirad que mono este que tengo) no pasa nada, podéis usar un vaso. 

 


Truco: si hace mucho calor en vuestra cocina, es probable que se pegue la masa a los cortadores o que no podáis despegar las galletas del papel. Yo lo que hago cuando me pasa eso, es meter la masa ya estirada un minuto en el congelador, luego la saco y corto las galletas.


Tenéis que ir cortando, juntando la masa que sobra y volviendo a estirarla, hasta acabarla.

Ponemos las galletas en una bandeja de horno cubierta con papel o con un tapete de silicona apto para el horno.

 


 

Horneamos a 180º unos 12-15 minutos, con la bandeja a media altura.

Es importante que las galletas no se quemen ni queden doradas, no hace falta. Si veis que los bordes se están dorando, hay que sacarlas. Las de la foto casi se me pasan:

 


 

Dejamos que las galletas enfríen un poco en la bandeja antes de manipularlas, o se nos romperán si las tocamos aún calientes. Cuando estén templadas las podemos pasar a una rejilla, para que acaben de enfriar.

 



Una vez frías, se conservan perfectamente en una lata o en un recipiente hermético, durante días (si no os las zampáis antes). Espero que os gusten.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Imprimir - PDF