Ingredientes
para 2 personas:
250 gr de setas
(yo las usé congeladas, las tenéis en Lidl)
10 colas de
langostinos o gambones peladas (si tenéis gambas pequeñas ponéis más cantidad)
4 huevos
1 diente de ajo
Vino blanco
2-3 cucharadas
soperas de leche evaporada o nata (opcional)
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Perejil
Preparación:
En esta receta es conveniente tener todos los ingredientes preparados con antelación, porque se hace bastante rápido.
En este caso
descongelé las setas en el microondas, pero podéis dejarlas en la nevera unas
horas antes o echarlas así en la sartén (lógicamente, tardarán unos minutos más
en hacerse)
Pelamos el
diente de ajo y lo cortamos en láminas finas.
Batimos bien
los huevos con una pizca de sal y la leche evaporada o la nata (recordad que es
opcional, pero le da un toque muy rico) y empezamos a preparar nuestro plato.
Ponemos un poco
de aceite de oliva a calentar en una sartén, solo que cubra el fondo, no hace
falta mucha cantidad. Cuando esté caliente (fuego medio-alto) añadimos el ajo
laminado, no lo perdáis de vista o se quemará enseguida.
Cuando esté
doradito añadimos las setas y removemos hasta que estén tiernas. Después incorporamos
las colas de langostino, y mezclamos con cuidado hasta que se hagan.
Añadimos sal y pimienta,
al gusto. Echamos un chorrito de vino blanco y dejamos que se evapore.
Ahora bajamos
el fuego al mínimo, o si vuestra cocina conserva mucho tiempo el calor, podéis
apagarla. Añadimos los huevos y vamos removiendo hasta que cuajen. No tienen
que quedar “resecos”, tienen que tener una textura esponjosita.
Sacamos de la
sartén y emplatamos, decorando con el perejil.
Espero que os
guste.
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