NOTICIAS: Me confieso: soy celiaca

MÓNICA COLMENERO LÓPEZ Barcelona 10/04/2009 Actualizada a las 10:36 El lector Opina
Llegamos la Semana Santa, después de la Cuaresma, tras días de preparación espiritual, de confesar nuestros pecados y faltas para que sean perdonadas.
Hasta hace unos días, yo pensaba que ese perdón me tenía que ser otorgado por un Dios Todopoderoso, pero parece ser que no. Ahora resulta que también tenemos redentores carnales ante los que nos debemos confesar de nuestros pecados y debilidades. Así que, yo me confieso... ¡soy celiaca! Aunque a priori la intolerancia al gluten no sea percibida para el común de los mortales como algo horrible, parece ser que para los Sres. de Renfe Alta velocidad – Larga distancia, sí lo es. Lo deben percibir como un pecado casi mortal. Pero si eres celiaca, viajas en preferente -y por tanto, pides que la comida que sirven sea sin gluten- y además compras el billete on line, entonces ya estás perdida. Ni con un año en el purgatorio lo resuelves, y que te den la comida... es directamente misión imposible. Así que aquí va la penitencia que me han impuesto tras confesarme como celiaca y solicitar que cuando sirvan la cena durante mi viaje, mi comida no tenga gluten: llamar a todos los teléfonos que tiene habilitados Renfe para dar ¿soluciones? a sus clientes, obviamente sin conseguir nada. Desplazarme hasta la estación de Renfe más cercana (en mi caso, 100 km. de ida y otros tantos de vuelta) para decirme que si quiero que me sirvan comida sin gluten tengo que cancelar el billete que compré -y por tanto pagar un 30% de recargo en concepto de anulación- y después comprar un nuevo billete, que entre cambio de tarifa y demás me supondría pagar 110 euros más de lo que ya he pagado. ¿No es excesivo? Creo que no me he portado tan mal. Simplemente pido que, igual que al resto de pasajeros les servirán la cena y cenarán, que conmigo hagan lo mismo. Pero parece ser que es demasiado. ¡Me parece lamentable que un medio de transporte en el que durante años han viajado cerca de 6 millones de personas cada día, no tengan en cuenta que no todos somos iguales. Realmente es tan complicado para unos señores tan listos que ponen en marcha la súper línea de alta velocidad que nos va a llevar a cualquier rincón del planeta habilitar un opción en Internet para decir ¡lo siento, soy celiaca!

FUENTE: http://www.lavanguardia.es/lv24h/20090410/53678845893.html