La harina de arroz. Ese es el ingrediente estrella que se emplea en un restaurante de Sabinillas donde se ofrece fritura sin gluten, idónea para celiacos
MERCEDES PERIÁÑEZ / YEDALAMO ESTEPONA
LOS DATOS
Restaurante Marymar
Especialidad: Ofrece una carta de comidas sin gluten, aptas para celiacos. Su plato típico es el pescaíto frito, pero también tienen sopas, gazpacho, postres, pan y cerveza sin gluten.
Ubicación: Paseo marítimo de Sabinillas (Manilva).
Su hija es celiaca, esto es, alérgica a una proteína llamada gluten que está presente en el trigo, el centeno y la malta. Cocina para ella comidas a la plancha, verduras y frituras con una harina especial. Un día decidió trasladar sus menús caseros a su propio negocio: un restaurante ubicado en pleno paseo marítimo de Sabinillas (Manilva). Desde entonces, David Salas se ha convertido en uno de los pocos empresarios malagueños que regenta un restaurante especializado en comidas para celiacos, que no contienen gluten.
Su carta es apta para todos. Su especialidad, por la cercanía al mar y la tradición de la Costa del Sol, es el pescaíto frito. Únicamente necesita dos elementos para poder ofrecerlo a sus clientes sin gluten: harina de arroz y una freidora donde no se mezcle con otros tipos de harina. «Es más fácil de hacer de lo que la gente piensa. En lugar de rebozarlo con harina de trigo, se emplea una de arroz», desvela David Salas.
El restaurante Marymar de Sabinillas comenzó hace un año a ofrecer estos productos. La aceptación por parte de los comensales ha sido tan buena que su carta de comidas sin gluten ha crecido de una forma espectacular. «Tenemos hasta cerveza sin gluten», señala David Salas, que explica que, además de fritura, ofrecen postres, pan, ensaladas, sopas y gazpacho, entre otros platos. «Intentamos que un celiaco venga al restaurante a comer como si estuviera en su casa, sin notar ninguna diferencia», asegura Salas.
Más saludables
Son alimentos que quienes no toleran el gluten están acostumbrados a tomar a diario, pero que poco a poco se están introduciendo en la dieta del resto de los clientes. «Son productos más saludables y no tienen diferencia de sabor con los cocinados para el resto de clientes», advierte Salas. «No todo el mundo sabe lo que es un producto sin gluten. A lo mejor ve en la carta la tarta de almendra sin gluten y lo relaciona con algo para diabéticos, pero le explicamos que está hecha para que los celiacos la puedan comer. Se extrañan, aunque cuando la prueban, les gusta mucho», cuenta el dueño del restaurante, que aclara que también preparan platos cocinados para quienes no tienen la alergia al gluten.
Son alimentos que quienes no toleran el gluten están acostumbrados a tomar a diario, pero que poco a poco se están introduciendo en la dieta del resto de los clientes. «Son productos más saludables y no tienen diferencia de sabor con los cocinados para el resto de clientes», advierte Salas. «No todo el mundo sabe lo que es un producto sin gluten. A lo mejor ve en la carta la tarta de almendra sin gluten y lo relaciona con algo para diabéticos, pero le explicamos que está hecha para que los celiacos la puedan comer. Se extrañan, aunque cuando la prueban, les gusta mucho», cuenta el dueño del restaurante, que aclara que también preparan platos cocinados para quienes no tienen la alergia al gluten.
Lo cierto es que sus clientes han sido sus mejores publicistas y los encargados de correr la voz sobre la singularidad de este restaurante. «Un día vino una señora y nos pidió boquerones y calamares sin harina con gluten. Cuando terminó de comer nos dijo con emoción que llevaba años sin poder comer estas frituras. Era la presidenta de la Asociación de Celiacos de Aragón. Y nos ha hecho mucha publicidad», recuerda el empresario. En la actualidad, su cocina atrae a comensales de la zona, pero también de Zaragoza, Madrid, Sevilla y el Campo de Gibraltar, entre otros muchos lugares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario