viernes, 24 de abril de 2020

Fabes con almejas sin gluten






¡¡Hoy preparamos un plato salado!! Que no se diga que durante el confinamiento en este blog solo publicamos postres J

Esta receta es muy fácil y rápida de preparar, pero yo os recomiendo prepararla con un poco de antelación y dejarla reposar… luego calentamos un poco y están mucho más sabrosas.

Ingredientes para 2-3 personas:
500 gr de almejas frescas con cáscara (yo he usado almeja blanca)
1 bote de alubias granja al natural (las grandes, 400 gr peso escurrido)
2-3 dientes de ajo
Perejil
Aceite de oliva
½ vaso de vino blanco

Preparación:

Con al menos un par de horas de antelación ponemos las almejas lavadas en abundante agua fría con sal, para que suelten la arena. En ese tiempo, cambiad el agua dos o tres veces.

Pasado ese tiempo las sacamos del agua con la mano o con una espumadera. No las escurráis, porque arrastraréis con el agua solo parte de la arena.

Ponemos a calentar una olla con un poco de aceite (que cubra el fondo). Añadimos el ajo pelado y laminado, y lo cocinamos hasta que esté ligeramente dorado (ojo, que el fuego no esté muy fuerte o se quemará enseguida).

Mientras tanto escurrimos las alubias (a mí me gusta lavarlas también, pero eso lo dejo a vuestra elección). Cuando estén bien escurridas las añadimos a la olla y les damos unas vueltas con una cuchara de madera.

Añadimos un poco de sal y el perejil, después el vino blanco y dejamos que hierva un par de minutos para que se evapore el alcohol.

Justo después añadimos las almejas y movemos un poco la olla (agarrándola por las asas, no remováis demasiado con la cuchara porque se romperán las alubias) para que se repartan por la superficie, tapamos hasta que se abran las almejas. Abrimos y volvemos a mover un poco la olla.

Revisamos la salsa, si las almejas han soltado poca agua y la salsa es escasa, podemos añadir medio vasito de agua y dejamos que hiervan de nuevo.

Para espesar la salsa, nada de añadir harina o pan rallado. Sacamos 6 o 7 alubias para un plato con un poco de líquido para un plato y las aplastamos bien con un tenedor. Volvemos a incorporarlas a la olla y movemos, veréis que la salsa coge cuerpo.

Os recomiendo no comerlas al momento y dejarlas reposar un ratillo, para que se mezclen bien los sabores. Espero que os gusten.

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